Entrevista  José Ignacio Galzacorta Arana (Josin)

Cabo Hacheros 2009 – 2016

 

¿Cuéntenos como vivió su elección como cabo de hacheros y por que dio el paso de presentarse?

Empecemos por el final.

En la Escuadra de Hacheros no se presentan candidatos, ya que todos los titulares, con una antigüedad de cinco años como tal, puede ser elegido en  Asamblea General Extraordinaria que tiene lugar cada cuatro años. Entre aquellos que cumplan los citados requisitos, se efectúa una primera votación. En caso de no obtener ninguno la mayoría absoluta de los votos presentes, se procede a una segunda votación entre los dos candidatos más votados, siendo elegido el más votado; en caso de empate será elegido el más antiguo y posteriormente debe ser  ratificado por el General del Alarde.  El Cabo únicamente puede ser reelegido una sola vez.

Cuando en la votación quedé uno de los dos más votado fue una pequeña sorpresa y digo pequeña pues siempre hay una esperanza de que tus compañeros te elijan y mi nombre ya había aparecido años anteriores. Comenzaron los nervios al procederse a la segunda votación donde salí elegido.

Recuerdo con emoción, el abrazo que nos dimos el cabo saliente y yo. Me pidieron que dirigiera unas palabras y pude balbucear cuatro cosas y realmente no puedo acordarme lo que dije.

 

¿Cuántos años lleva en la escuadra?

Me apunte como aspirante a la Escuadra el año 1.968 es decir el año que cumplí 20 años. Como fuimos los pioneros en hacer rotaciones entre Titulares y Suplentes, desfile por primera vez el año como suplente el 1.977, pasando a ser titular el año 1.985.

 

Cuando no ha desfilado como hachero, ¿dónde lo ha hecho?

Comencé desfilando en Uranzu, posteriormente y por tema de cuadrilla pase a desfilar en el Real Unión, por el mismo motivo pasé a Behobia y cuando fui titular en la Escuadra de Hacheros y cada 4 años de rotación, desfilo en Buenos Amigos.

 

¿Cómo se organiza la escuadra el 30 de junio? ¿A qué hora quedan en la cuesta San Marcial?

La composición de la escuadra se hace en la asamblea anual ordinaria, donde se forman las filas con los titulares, suplentes y aspirantes, además de nombrar 4 “preparados” para el caso de que hubiera alguna baja de última hora.

Nos reunimos en la Plaza Urdanibia en el lugar del que posteriormente hacemos la Arrancada y 30 minutos antes de la misma debemos haber pasado lista, en caso de ausencia de alguno de los que forman parte de las Escuadra, su puesto es cubierto por el primer preparado y así sucesivamente.

 

¿Cual es “su momento” en el Alarde?

Sin duda alguna, la Arrancada y para todos los componentes de la Escuadra, y si cabe, más todavía  para el Cabo. Ver la cuesta San Marcial abarrotada de público expectante, los nervios, el corazón acelerado, el silencio que se hace faltando un par de minutos para de que suene el cornetín ordenando el comienzo, momento en el que se puede oír el vuelo de una mosca. El giro y la explosión de alegría del público, hacen, como suelo decir y sentir, que no subo la cuesta, me suben.

Luego hay muchos momentos, llegada del General, llamada a Capitanes, Joló, ofrenda en el Monte y muchos etc. etc.

 

Se que fuiste Hachero Notario. ¿Cuántos años estuviste y como fuiste elegido?

Si, fui Hachero Notarios durante 10 años (1985 -1995). Mi elección fue llevada a cabo de una forma que todavía se me pone la carne de gallina cuando la recuerdo. De siempre he sido de natural “salshero” y desde que me apunté en la escuadra, formamos un grupito, que controlaba las asistencias y en algunos casos hacíamos oír nuestras discrepancias. El entonces Notario, Luis Emaldi, persona socarrona y con una ironía muy irunesa, comenzó a preguntarme al finalizar las asambleas, ?¿Galza todo OK?. Posteriormente, se inmiscuyó con la misma ilusión que los suplentes, en la puesta en marcha de las rotaciones. Un año me dijo, “Me gusta la ilusión que tienes, cuando seas titular te propondré para que me sustituyas como notario” y quien me iba a decir que pasé a ser titular en la Escuadra por la defunción el amigo Luis. A los pocos días de su defunción, sus hijos me llamaron y me entregaron, siguiendo instrucciones de su padre, toda la documentación referente a la Escuadra. La presenté en la asamblea general, expliqué el motivo de que estuviera en mí poder y no hizo falta más trámites, por unanimidad, se aceptó la voluntad de Luis Emaldi, gran samarcialero y mejor persona.

 

¿Cuándo te levantas el día de San Marcial? ¿Asistes a las dianas?

La verdad es que esa noche me cuesta dormir, me levanto temprano para asistir, junto con mi mujer y una pareja de amigos catalanes que se han convertidos en unos sanmarcialeros más, a la Diana en el Ayuntamiento y posteriormente nos desplazamos a la Diana de la casa del General, en esta segunda se oye la música sin gritos y tarareos, además de oír también la de la tamborrada.

 

¿Desde que año la Escuadra acompaña a una compañía, después de finalizado el Alarde?

En la asamblea a general del ano 1985, que fue donde por absoluta mayoría se decidió iniciar un sistema de rotación del 20 % de los Hacheros Titulares, pudieron desfilar, por primera vez, ocho nuevos Hacheros suplentes que solicitaron al cabo que una vez terminara el alarde en la plaza de San Juan alargaran su desfile acompañando a la compañía San Miguel (1ª compañía del pueblo) hasta su barrio, al igual que lo hace la Tamborrada por la mañana que lo hace desde el barrio hasta la plaza Urdanibia,  antes del inicio del Alarde. Desde entonces la Escuadra acompaña a las diversas compañías que lo solicitan siendo preferentes las que su cantinera sea familiar directo de algún componente de la Escuadra.

 

¿Cuando termine tu mandato de cabo  de la Escuadra, seguirás como titular en la misma?

Por una lado pienso que deberías seguir un año más y desfilar en “mi fila” teniendo a derecha e izquierda los amigos de siempre, pero el corazón me dice que debo dejar la Escuadra, he conseguido llevar a cabo “mi sueño” dentro del Alarde, llegar a Cabo y entiendo que debo dejar paso a los jóvenes.

 

Como los Hacheros no “ensayan” ¿Te sueles entrenar algunos días antes del Alarde?

Debido a mis problemas con “la patata” prácticamente todos los días del año salgo a andar y en caso de mal tiempo, hago bicicleta o cinta, pero bien es cierto que un muchas ocasiones, esos paseos van acompañados, mentalmente, por las marchas del Alarde y un mes antes de San Marcial, suelo subir, diariamente, la cuesta San Marcial. Alguno que me vea en estos paseos, podrá pesar que estoy un poco pirado, pues en algunos momentos hago giros, cambios de ritmo o ando para atrás, según la marcha con la que estoy “desfilando”.